Aspecto del terreno de juego de nuestro estadio tras el proceso de sustitución de la hierba por la que mejor se adapta a las temperaturas invernales.

Renovado el césped del Benito Villamarín.

Estrenamos al hierba que mejor se adapta al invierno con dos victorias consecutivas en el Benito Villamarín.

El Real Betis Balompié, en su afán de mantener sus instalaciones en el mejor estado tanto para los aficionados que disfrutan de ellas como para que nuestros profesionales pueden desarrollar sus tareas de la mejor y más eficaz manera posible, ha dispuesto, como es habitual en esta época del año, la siempre complicada labor de sustituir el césped del Benito Villamarín para colocar una nueva hierba que se adapte y soporte mejor el clima de los próximos meses, una vez dejados atrás los calores del verano.

Los primeros trabajos se iniciaron el pasado 5 de octubre, justo después del partido de Europa League contra el Sparta de Praga y, en su primera fase, concluyeron apenas 24 horas más tarde. La transición consistió en cambiar de la variedad Bermuda a la Raigrás sin levantar el terreno de juego. Para ello se hizo un escarificado muy agresivo con la intención de quitar el máximo de bermuda posible para evitar cualquier competencia con la nueva variante.

Seguidamente, se resembró con una máquina de discos para, de ese modo, asegurar el mayor grado de germinación, aportando 817 kilogramos de semilla y recebando con 35 toneladas de arena.

La última parte del trabajo efectuado sobre el terreno de juego fue pinchar con Verti Drain para descompactar el campo del paso de la maquinaria y oxigenar las raíces. Tras ello, se empezó a regar cada cuatro horas para lograr mantener un grado de humedad constante que permitiese la mejor germinación de las semillas, y así hasta que a los 10 días se pudo realizar el primer corte.

Nuestro nuevo tapete, en perfecto estado, fue estrenado la tarde del triunfo ante el Osasuna.