Un partido sufrido que tiene premio (1-2)

Cedrick y Molina marcaron para el conjunto verdiblanco

La mezcla de ganas por conseguir un resultado rápido, por marcar, por ser protagonista, por tener esa responsabilidad de equipo superior pueden hacer que un conjunto quiera tener un buen rendimiento con poco tiempo en el partido. Eso precisamente es lo que le ha pasado al Real Betis en la ida de la eliminatoria de la Europa League. Desde el primer minuto tuvo las ganas de marcar y no tenía la paciencia para mantener la pelota. Las imprecisiones llegaban y las contras del Jablonec se iban convirtiendo cada vez en más peligrosas. Y cuando mejor estaba en el partido el conjunto Checo marcó el Betis. Pase medido de Nacho y Molina tras el rechace de su primer disparo convertía el primer gol del partido. Parecía que las cosas cambiaban. El conjunto de Mel seguía teniendo pérdidas en el centro del campo pero no sufría, todo lo contrario, atacaba. Molina tuvo la oportunidad de hacer el segundo en dos ocasiones y el tópico del fútbol apareció en el partido. Si perdonas lo pagas y así le ocurrió al cuadro heliopolitano. Kopic hizo el empate y unos minutos más tarde Sara salvó el segundo. Lo mejor que le vino al Betis fue el descanso. El perdonar arriba y las buenas actuaciones del conjunto local hicieron que el Jablonec se lo creyera. No empieza bien la segunda parte y Sara comienza a ser el mejor del partido. Buenísima las intervenciones del meta argentino. El Jablonec mucho más rodado en su competición ponía el ritmo del partido. El Betis sufre y llegan los cambios. Salen Vadillo, Xavi Torres y Molina y entran Chuli, Matilla y Juan Carlos. El Betis mejora y tiene más posesión gracias a Matilla. De nuevo entra en juego Cedrick e intenta percutir por banda, pero el Jablonec vuelve a fallar una clara ocasión que se marcha fuera por poco. Guille Sara sigue a lo suyo y los de Mel no logran estar cómodos en el partido. No hacen un buen juego pero en los minutos finales empiezan a despertar, a tener más presencia en el encuentro y llegan los ataques. Chuli inquietó en dos ocasiones la meta local y cuando parecía que el empate se iba a producir, Juan Carlos sacó un duro disparo que Spit no logró brocar y Cedrick, muy atento, aprovechó para marcar. La pegada del Betis hace que se traiga un muy buen resultado para el partido de vuelta en un choque en el que no estuvo cómodo pero donde nunca dejó de trabajar. En esta ocasión, el creer en el resultado tuvo premio para los verdiblancos.