La implicación de Kadir con el español

El jugador franco-argelino sorprende a los medios con su perfecto castellano en la comparecencia que ha tenido lugar este mediodía en la sala de prensa del Estadio Benito Villamarín

Pequeños detalles ayudan a lograr grandes metas. Cuando la barrera del idioma se desmorona fácilmente ante la fuerza del compromiso. Conocedor de que al margen del talento individual hay que poner otros bienes añadidos al servicio del colectivo, Foued Kadir ha mostrado desde su primer día como verdiblanco una implicación bárbara. Una integración al fútbol español, a la ciudad y a sus compañeros que ha sido una tarea sencilla para el atacante franco-argelino.

La cronología es la siguiente. Kadir aterriza en Heliópolis el pasado 1 de septiembre, último día de apertura del mercado de fichajes. El 16 de septiembre, junto a su compañero Alfred N'Diaye, el ex del Olympique de Marsella comienza a recibir clases de español con el fin de que su adaptación fuese lo más rápida posible. Un conocimiento del idioma entendido como elemento fundamental para mejorar el rendimiento sobre el terreno de juego.

Para abordar su aclimatación deportiva al Real Betis Balompié, basta con ver la positiva evolución y el gran nivel que va exhibiendo Kadir con el paso de los partidos. Un efecto en el que ha tenido gran incidencia su tenacidad con el idioma español y sus ganas de darle alegrías a la afición del Real Betis Balompié desde primera hora. Tal es así que este mediodía el jugador ha respondido con un fluido español a las preguntas lanzadas por los medios de comunicación en la rueda de prensa ofrecida en el Estadio Benito Villamarín, levantando sorpresa y admiración entre los asistentes, ya que en poco más de un mes, Kadir se desenvuelve perfectamente con nuestra lengua. Para ello, ha resultado también fundamental el aporte de compañeros como Perquis o Rennella, quienes ya dominan el español casi a la perfección.

Un vestuario unido y convencido de logar el objetivo del retorno a la Primera División. Un grupo en el que la implicación es máxima. Una lección de ilusión personificada en la figura de Foued Kadir.