Denilson, durante un partido con el Real Betis Balompié.

HISTORIA | Denilson, aires de samba

La magia del amago y el regate

Denilson de Oliveira fue un brillante delantero brasileño que jugó en el Real Betis durante 7 temporadas, de 1998 a 2006.

Un jugador distinto por sus amagos y sus bicicletas, sus regates y sus galopadas, que se proclamó campeón del mundo con la selección de Brasil en el Mundial de 2002 de Corea y Japón.

Extremo zurdo regateador y chispeante, de buen toque con la pierna izquierda y muy vistoso para el espectador por sus cambios de ritmo, con apenas 20 años fue objeto de deseo de los equipos más grandes de Europa,

Se produjeron diversas ofertas para su fichaje, pero la más firme y fabulosa fue la del Real Betis Balompié, que anunció su contratación el 28 de agosto de 1997.

Denilson se vinculó al Betis por 11 temporadas, permaneciendo la primera de ellas en Brasil, cedido en su club de origen, el Sao Paulo, ya que no se incorporaría a la disciplina bética hasta el verano de 1998, cuando hubiera concluido el Mundial de Francia de ese año.

Su debut con la camiseta verdiblanca en partido oficial tuvo lugar el 29 de agosto de 1998 en el estadio de San Mamés. Primera jornada de Liga, en partido que enfrentó al Real Betis con el Alavés, que actuó como local en Bilbao por estar su campo en obras.

En el verano de 2000, tras el descenso a Segunda, Denilson marchó cedido al Flamengo, pero retornó en el mes de diciembre. Participó en el ascenso y al año siguiente (2001-02) jugó su mejor campaña.

Intervino en un alto número de partidos en las dos temporadas siguientes y en la 2004-2005 se proclamó campeón de Copa con el equipo verdiblanco.  Para el recuerdo queda el penalti transformado en Bilbao en la decisiva tanda que clasificó al Real Betis para la final.

En las 7 temporadas que vistió la camiseta verdiblanca, Denilson disputó 206 partidos oficiales

Con la selección de Brasil, Denilson fue internacional en 61 ocasiones y estuvo presente en los Mundiales de 1998 en Francia y de 2002 en Corea y Japón.

En 2005 abandonó la entidad verdiblanca y marchó al Girondins de Burdeos, donde estuvo un año. Posteriormente pasaría por varios equipos en países tan diversos como Arabia Saudí, Estados Unidos, Brasil, Vietnam o Grecia.