David Relaño se enfrenta al difícil reto de sustituir a un mito del beticismo, José Ramón Esnaola. La leyenda bética colgó los guantes al término de la pasada temporada tras cuarenta de servicios al Real Betis Balompié, siendo el puesto de entrenador de porteros su última dedicación. A sus 31 años, el nuevo preparador de guardametas de la casa verdiblanca afronta el desafío con ilusión, convencido de que sus conocimientos servirán para poner el cerrojo la próxima campaña a la portería bética. En estos primeros días de pretemporada, el guardameta que llegase a debutar en Primera División de la mano de Víctor Fernández, hace valoración de la llegada de Andersen, resalta la trascendencia especial que supone ser el recambio de Esnaola y repasa su pasado reciente antes de su retirada como futbolista profesional:

Relevo de Esnaola: “Cuando me dan la posibilidad de poder entrenar a los porteros del primer equipo, lo primero que sientes es un a gran responsabilidad. La persona a la que suplo no se pude describir con palabras todo lo que ha significado. Ha sido un gran profesional. Vengo con una ilusión tremenda, a hacerlo lo mejor posible, con muchas ganas de trabajar”.

¿Cuándo conoció que sustituía a Esnaola?: “Me lo comunicaron hace ya tiempo. Llevaba dos años trabajando en la cantera. Era una meta que ha llegado antes de lo que esperaba. Vengo con mucha alegría y una tremenda ilusión. La familia se puso muy contenta cuando se lo comuniqué”.

Comunicación con Andersen: “Hay una barrera lingüística importante, pero nos estamos entendiendo fenomenal desde el principio. No deja de ser fútbol, ejercicios que se hacen y se repiten, se trabaja de forma parecida en cualquier parte del mundo. No está costando especialmente trabajar con ellos. Son inteligentes, así es más fácil”.

Virtudes de Andersen: ”Destacaría de él la sobriedad y la seguridad que transmite. Técnicamente es muy bueno, en los blocajes lo hace muy bien.. Su juego con los pies es fabuloso. Se está aclimatando, para él está suponiendo una mayor dureza esta climatología, pero se está adaptando”.

¿Cómo ve a Javi Montoya y Álex Lázaro?: “Los estoy viendo muy bien. Se les nota un poco más nerviosos, pero es normal. Están muy contentos, trabajando fenomenal. A Javi no tenía el placer de conocerlo. A Álex ya le conocía de hace un año. Los veo con mucha ilusión y trabajando muy fuerte. Están respondiendo bien”.

Cambio de jugador a entrenador: “El cambio no ha sido tan duro como en un principio podía pensar. Sigo haciendo la misma vida, solo que no compito los domingos. Sigues compitiendo y tensionándote como si fueras a jugar. La única diferencia es que los domingos son más tranquilos, cuando era jugador había más nervios”.

Recibimiento del cuerpo técnico: “Me han acogido de manera sensacional. A David Gómez y a Fran Molano ya los conocía, a los que menos conocía era al míster y a Roberto Ríos. Me lo están poniendo muy fácil. Ha sido una grata sorpresa”.

Campeón de Europa sub-16: “Tuve la fortuna de nada más aterrizar, ir escalando. Fui a la andaluza y luego a la selección española. Tuve la suerte en de ser campeón de Europa sub-16 siendo compañero de Reina. Ex una experiencia bonita que me quedo para mí. Llega un momento en el que no se evoluciona lo suficiente y tu nivel da para lo que da, pero he disfrutado mucho en mi carrera como futbolista”.

¿Tiene presión por sustituir a Esnaola?: “Intento no mirarlo con presión, sería duro el trabajar. Tengo responsabilidad de intentar hacerlo lo mejor posible. Cuando uno hace lo que sabe y de lo que está convencido, siempre hay esa responsabilidad”.

¿Ha hablado con Esnaola?: “No tuve la oportunidad de hablar con él. Me gustaría, porque seguramente me daría muy buenos consejos. No descarto hablar con él antes que tarde”.

¿Fue una sorpresa el nombramiento? “Es una meta que se tiene a largo plazo, uno sabe que se siente preparado. Puede ser llamado como sorpresa que me nombraran para el puesto. Es un puesto goloso y hay mucha gente titulada, que ha sido exfutbolista y exportero. Seguro que había mucha gente que quería entrar. Es una sorpresa muy agradable”.

¿Aún está para jugar a nivel profesional?: “Tengo bastante claro que llega un momento en el que el futbolista tiene claro que su carrera llega a su fin. Lo único que se me pasa por la cabeza es intentar tener una carrera profesional muy larga. Ojalá tan larga como la de Esnaola. Lo de jugador ya no se me pasa por la cabeza”.

¿Qué tipo de portero le gusta?: “A mí me gustan los porteros buenos, eso es una obviedad, pero los hay de muchos tipos. Los porteros son diferentes, me gustan Valdés y Casillas, que tienen perfiles muy diferentes. A lo que más importancia le doy de un portero sin contar con sus características propias, es que transmita seguridad, que sea regular y que cometa el menor número de fallos posible. No significa que pare más o menos, sino lo que transmite, que la gente confíe en el portero que está jugando”.

¿Es duro en los entrenamientos?: “Soy bastante exigente, pero tengo la fortuna de que trabajo con porteros, que en líneas generales, son gente muy trabajadora, que no tienen ningún problema. Empatizo rápido con las personas. Como tengo muy reciente la retirada, sé muy bien lo que se piensa en cada momento. Eso me ayuda bastante”.

¿Qué aspectos concretos intenta enseñar?: “Estoy observando bastante estos días las posibles carencias que puedan tener. A un portero con una edad ya como profesional, que lleva diez o doce años jugando y que viene con una base muy buena, poco se le puede decir. Lo único de lo que me preocupo es de mantenerlo a su máximo nivel todo el año, que no tenga ni subidas ni bajadas. En lo que pueda ayudar lo intentaré hacer, pero son porteros con carreras dilatadas”.