Cierre a lo grande para el III Campus Deportivo Fundación Real Betis Balompié

Fin de fiesta en el Estadio Benito Villamarín

l III Campus de Fútbol Fundación Real Betis Balompié echó el telón con una jornada inolvidable. Tuvo de todo. Hubo entrenamientos al más alto nivel, visitas, encuentros con grandes estrellas, sorpresas y mucha diversión para resumir en un solo día todo lo que significa el Campus.
El centenar de miembros de esta gran familia regresó de tierras granadinas. Atrás dejaron las magníficas instalaciones de la Ciudad Deportiva de la Diputación Provincial de Granada en Armilla. Fue la casa del Campus durante una semana que todos recordarán siempre.
Bien temprano comenzaron las sorpresas. A las 8:45 entraban los niños en la ciudad deportiva Luis del Sol. Sólo tener la posibilidad de ejercitarse sobre su césped ya era un sueño cumplido, pero había más. La primera plantilla verdiblanca al completo, con su cuerpo técnico incluido, recibió a los pequeños. Todos juntos posaron para el recuerdo. Las estrellas béticas, con Pepe Mel a la cabeza, se interesaron por el trabajo de la semana y departieron de forma entrañable.
El balón cobró protagonismo durante las dos horas siguientes. Bajo la atenta mirada de padres y familiares, todos los participantes pudieron demostrar los conocimientos adquiridos durante una semana de entrenamientos intensos así como disfrutar de la oportunidad de pisar unas instalaciones de primer nivel.
Tras la sesión todo el grupo se desplazó hasta el Estadio Benito Villamarín. Allí los recibieron Pablo Gómez Falcón, vicepresidente del Real Betis Balompié, José Antonio Bosch, consejero verdiblanco y representante de la Fundación Real Betis, y Mercedes Camacho, responsable de la Fundación Cajasol. Todos ellos participaron en una divertida entrega de medallas, diplomas y regalos en la que compartieron las experiencias de la semana. Un emotivo vídeo con todas las anécdotas y los mejores momentos vividos durante esos días sirvió como inicio de una gala de clausura a lo grande.
Y como colofón, la diversión absoluta. Gracias a la colaboración de la Fundación Cajasol, todos los niños se marcharon a Isla Mágica. En el parque les esperó un nutritivo almuerzo y un resto de jornada de fiesta total.