Ante el Clavijo riojano anotamos la 12ª victoria de la temporada.

Encarnizada lucha por el noveno puesto

Cuatro victorias y dos derrotas en el parcial de las últimas semanas de nuestro equipo de baloncesto.

En anteriores comunicaciones ya habíamos avanzado la mejoría evidente del equipo, incluso en algunas ocasiones donde nos había sentenciado una derrota. Y es que es innegable que además de manejar mejores o peores jugadores, la hoja de ruta pasaba por formar un equipo, donde las carencias de algunos pudieran ser compensadas por las virtudes de otros, y consolidar un bloque fiable de manera que volviera la esperanza por tiempos mejores a los seguidores verdiblancos.

Y así parece que ha sido si nos atenemos al balance del último mes del baloncesto en verdiblanco, donde hemos cosechado un registro de cuatro victorias frente a dos derrotas, resultados que nos siguen manteniendo en la novena plaza de la tabla, la última que otorga plaza para la disputa de los play-offs de ascenso y que, por el momento y tras dejas atrás las muchas convulsiones sufridas en estos meses de curso, no parece mal premio. Celebramos pues los triunfos como visitantes cosechados en Cantabria (67-78), Alicante (73-78) y en San Pablo frente a Melilla (86-70) y Clavijo (94-85), frente a las derrotas, en Burgos ante el Tizona, actual segundo clasificado en la tabla y más recientemente, en Oviedo, ante uno de los conjuntos que pelearán con el nuestro por ese noveno puesto.

De todos modos, quedan siete jornadas, nos separan cinco victorias de una octava plaza que ya es prácticamente inalcanzable y debemos vigilar muy mucho a quienes, viniendo desde atrás, optan también al puesto que ahora ostentamos y que, a buen seguro, defenderemos con uñas y dientes.

 Y todo ello dejando de lado las noticias surgidas en las últimas semanas sobre la gestión y viabilidad de la entidad en esta temporada, que el Real Betis asegura y garantiza, y para lo que ya trabajan los ejecutivos del Club, quienes ajustarán todas las partidas posibles que hagan posible que la nave alcance el puerto clasificatorio deseado además de las reestructuraciones deportivas necesarias que sirvan para mantener el nivel competitivo, como, por ejemplo, la salida de Wembi, uno de los tres "centers" que integraban el plantel.