Xavi Torres: "Pienso en el gol del ascenso y se me pone la piel de gallina"

"Queremos mantenernos en el liderato hasta final de Liga, pero hay que seguir con tranquilidad y humildad", destaca el mediocentro de Jávea

Autor de dos goles decisivos en Gijón y Huelva que encarrilan el objetivo del retorno a la Primera División, Xavi Torres recupera la sonrisa. El mediocentro de Jávea, tras perderse casi toda la temporada anterior por culpa de una lesión que incluso le dificultó el comienzo del presente campeonato, vuelve a disfrutar sobre el terreno de juego. Sobre sus goles, el ascenso y el tiempo que estuvo sin entrenarse junto a sus compañeros, habla el centrocampista bético.

El fútbol y sus contrastes. Tropiezo ante el CD Leganés, y siete días más tarde, líder en solitario.
Está claro que todo es diferente después de ganar. Parece todo más bonito y se trabaja diferente. La semana pasada, después de perder contra el CD Leganés, fue dura para nosotros y para la afición. Pasamos una semana mala, pero entrenamos con más intensidad. Esta semana lo hemos hecho igual, sabemos que hay un partido muy importante el domingo. Seguimos trabajando con humildad. No nos puede pasar otra vez lo que ocurrió frente al CD Leganés, tenemos que seguir con esta dinámica  e intentar cuanto antes estar más cerca del objetivo.

Quince partidos consecutivos sin conocer la derrota en una Segunda División muy igualada. Además, los rivales también fallan. ¿No cree que se dramatizó demasiado con la derrota contra el CD Leganés?
Sabemos que representamos a un Club que es muy grande. Todo el mundo se merece estar en Primera División y no en Segunda. El año pasado fue difícil para nosotros y para la afición. Sabemos de la exigencia que requiere el objetivo y que después de un partido malo recibimos muchas críticas. No nos afectan, seguimos trabajando duro. Hay que seguir en la misma dinámica porque quedan 11 finales y cuanto antes tenemos que distanciarnos del tercer clasificado.

El equipo ha sido capaz de sobreponerse durante la temporada a muchas situaciones y ha accedido al liderato. Pierden un partido y hay quien se atreve a hablar de relajación.
Me parece de risa que puedan pensar que nos relajemos con toda la temporada que llevamos trabajando y todo lo difícil que ha sido adaptarnos a la categoría. Ahora que nos queda un pasito, solo 11 finales, creo y aseguro que a nadie en el vestuario se le pasa por la cabeza relajarse.

Es admirable la capacidad del vestuario para levantarse ante cualquier obstáculo. ¿Cuál es el secreto?
La clave es que somos un vestuario muy sano, somos una familia. Todos los que trabajamos, futbolistas, cuerpo técnico, utilleros y fisioterapeutas estamos muy unidos. Eso al final hace que todos trabajemos mucho mejor. Ha  sido una temporada larga y dura. Quedan dos meses y pico como para relajarnos ahora. Hay que trabajar, dar el último empujón e intentar conseguir el objetivo que todos queremos.

Una victoria en Huelva que es fiel reflejo de la complejidad de la categoría. Cuando no se puede ganar jugando bien, hay que hacerlo siendo intenso y trabajando cada balón al máximo.
El de Huelva fue un partido muy trabajado, contra un rival que sabíamos que nos iba a poner las cosas muy difíciles. Hay veces que nos gustaría jugar mucho más con la pelota, pero nos toca ponernos el mono de trabajo y pelear mucho más. Es lo que este quipo hace en cada partido, se adapta a las circunstancias y es capaz de hacer las dos cosas. Los tres puntos conseguidos en Huelva fueron muy importantes, hacen que tengamos que seguir trabajando con el mismo sacrificio porque aún queda mucho para conseguir el objetivo.

La presión. Viendo el añadido que supone la afición del Betis en cada partido, parece más bien que la presión la tienen los contrarios.
Para eso no tengo palabras, es una locura. Vayamos donde vayamos hay un montón de aficionados. Presión ninguna, todo lo contrario. Eso es presión para el rival, para nosotros es mucho mejor jugar teniendo todos los aficionados que tenemos en cada partido. Estoy seguro de que domingo el campo estará a tope. Hay que darle otra alegría a la afición para seguir soñando y acercarnos al gran objetivo.

El gran objetivo es el ascenso directo. Ahora que están en lo más alto de la tabla, ¿acabar la Liga en primera posición es otra meta?
Nos gustaría ganar todos los partidos y seguir líderes de aquí a final de campeonato. Es bueno saber que el día del CD Leganés, después de alcanzar el liderato, no estuvimos a la altura. Eso nos tiene que servir de ejemplo para que no vuelva a ocurrir. Hay que ir con tranquilidad.

Cinco equipos para dos puestos. ¿A quién ve como rival más peligroso en estos momentos?
Eso dice mucho de la competencia que hay en esta categoría. Hasta final de temporada vamos a estar los cinco equipos peleando por esos dos puestos. Esperemos que los demás peleen por un puesto y que el primero sea para el Betis. La primera meta es sumar tres puntos el domingo e intentar distanciarnos del tercero. Ahora estamos a tres puntos, así que si pueden ser más puntos, mucho mejor.

¿Hacen muchos cálculos para conseguir el ascenso?
Muchas veces hacemos cuentas de que si ganamos este o aquel partido el objetivo estará más cerca, pero al final lo hablamos todos y vamos a ir partido a partido. Parece un tópico, pero es. Sabemos que contra el CD Leganés no se hizo buen partido, por lo que queremos regresar a la victoria en casa y esperar a que los rivales también pinchen.

Vaya victoria se escapó contra el CA Osasuna en la primera vuelta del campeonato…
Nuestra mayor motivación es que jugamos en nuestro campo delante de nuestra afición y que tenemos que seguir siendo líderes. Aunque sí es cierto que hay algo de ganas de revancha después de cómo perdimos el partido en la primera vuelta.

Sprint final de Liga y todos los contrincantes pelean por un objetivo. ¿Es peor jugar ahora frente a equipos de la zona baja?
Al final es difícil cualquier rival. Es verdad que ahora los rivales de abajo están apretando porque pelean por no bajar a Segunda División B, pero los de arriba también están a un paso de conseguir el ascenso. Juegues contra quien juegues es complicado, además de que  la motivación es doble para todos los equipos cuando juegan contra nosotros. Nos sobreponemos a eso, hay que seguir hasta el final.

El rendimiento como visitante ha sido fundamental en la buena marcha del equipo, pero llegados a este tramo de temporada, ¿resulta más importante convertir el Estadio Benito Villamarín en un fortín?
En nuestro campo tenemos que sumar de tres en tres sabiendo que no será nada fácil, pero tenemos a casi 40.000 personas animándonos y presionando al otro equipo. Estamos en un tramo de temporada ilusionante que tenemos que coger todos con mucho sacrificio y trabajo. Ojalá salgan las cosas bien, todo el beticismo se merece una gran alegría este año.

 

Se está abonando a los golazos decisivos.
El centro de Varela fue muy bueno. Veía que no llegaba, salté y tuve la suerte de meter el gol que sirvió para sumar tres puntos. Todo el mundo me ha dicho que es un golazo, pero creo que no es para tanto. La clave es el centro de Varela.

A ver si le está esperando el gol del ascenso…
Me lo dices y se me pone la piel de gallina. Vamos a estar tranquilos, a trabajar como lo estamos haciendo hasta ahora. Ojalá  pueda seguir metiendo goles, aunque no sea mi función. Todo lo que sea sumar para el equipo siempre es bueno. Si marco el gol del ascenso se lo dedicaría a mi novia, que estuvo todo el año pasado apoyándome en los perores momentos de mi carrera deportiva. A ella y a mi familia, mis padres, mis amigos, pero sobre todo lo celebraría con todo el beticismo. Sabemos que el año pasado fue difícil para la afición y se merece una alegría importante”.

Goles que significan algo más que tres puntos después de la dura lesión que debió superar.
Vengo de pasar una temporada muy difícil. Ver que ahora estoy jugando bastante y llevo dos goles que han servido para sumar puntos me hace ser feliz, volver a disfrutar de mi trabajo. Deseo y espero que por favor acabe el año como todos queremos.

¿Es el mejor momento de Xavi Torres como bético?
Estoy feliz, hay mucha competencia en el centro del campo y eso me hace tener que dar el 100% de mí. Estoy disfrutando, pero nunca me gusta decir que estoy en mi mejor momento porque creo que puedo dar mucho más.

Habla de competencia. El equipo no se resiente cuando hay cambios en las diferentes zonas del campo.
Al final, esa es la clave. Juegue quien juegue se lo pone difícil al compañero que en ese partido se queda en la grada o en el banquillo. Para el entrenador es mucho más difícil elegir el once de cada semana porque sabe que todos los miembros de la plantilla se merecen jugar.

Tiene una cuenta pendiente con el Real Betis y la Primera División. En su caso, por la lesión y por estar habituado a la élite, tiene ganas de regresar a la máxima categoría.
Llevaba bastantes años en Primera División jugando muchos partidos. El año pasado firmo en el Real Betis y me lesiono, se hace una temporada mala y bajamos. Este año ha sido muy difícil verme jugando en Segunda División. Sabía que no estaba en un equipo de Segunda normal y corriente, sino en un Betis que tarde o temprano iba a subir. Hemos trabajado durante la temporada para vernos ahora primeros. Nos quedan dos meses para dar el último arreón y conseguir el objetivo que el Club necesita y que yo, personalmente, necesito mucho.

¿Tan duro fue para usted el arranque de la Liga?
El principio fue difícil para mí, aún no estaba al 100%. Todo eso ha pasado y ya estoy fuera del túnel, disfrutando de mi profesión que es lo único que yo quería. Si llegamos a la meta y subimos, mucho mejor. Habrá servido el esfuerzo que hemos hecho todos en el vestuario.

Da la impresión de que se le exigió mucho sin tener en cuenta que el dolor en la zona de la operación aún le condicionaba. Pocos conocen el empeño que puso en recuperarse.
A todos nos gusta ver que hablan bien de nosotros, pero suelo mantenerme al margen de lo que se dice.  La gente que me conoce sabía que trabajaba mañana y tarde para poder recuperarme bien. Hasta Navidad aún tenía secuelas. Al final se han podido quitar y ya disfruto una vez superado el bache tan grande.