Temporada 78-79, un ascenso muy sufrido

Por Francisco Javier Picchi Rodríguez

Se encaraba la temporada con el firme convencimiento de que el paso por la Segunda División sería un mero trámite. El equipo contaba con un plantel plagado de buenos futbolistas como Esnaola, Cardeñosa, García Soriano, Alabanda, Megido, Benítez, etc, además de las incorporaciones de ese año como las de Peruena, Villalba, Ortega o Killer. Por dicho motivo el ascenso se convirtió en una obsesión más que en una obligación y a pesar de que el entrenador contratado para el ansiado ascenso, José Luis García Traid, mantenía el equipo en posiciones de cabeza, los partidos se sacaban adelante con más pena que gloria, la directiva y la afición pretendían que por potencial, el equipo debía jugar bien y golear. Una mala racha acabó con el crédito de García Traid y éste fue sustituido por León Lasa. El Betis iba perdiendo posibilidades de ascenso. Hubo de repetirse incluso un encuentro ante el Jaén que se había recurrido por alineación indebida del portero jiennense Espinosa y que se terminó jugando en el Arcángel de Córdoba con victoria agónica por uno a cero con gol de Megido. Todo tendría que solucionarse el último partido ante el Granada. El encuentro terminó con victoria nuestra 2-1. El Granada se adelantó con gol de falta de José Luis y Benítez pondría el empate y posteriormente Hugo Cabezas haría el segundo a pase de Benítez. Y en una tarde de nervios y transistores, el Betis terminó recuperando la categoría fiel a su estilo, a golpe de sufrimiento.

 

Fotos: 

1.- En la sala de calentamiento del vestuario verdiblanco, Villalba consuela a un emocionado García Soriano y Vicente Montiel hace lo mismo con Sebastián Alabanda.

2.- Un Cardeñosa emocionado es animado por los directivos.

3.- Antolín Ortega totalmente extenuado tras el agónico esfuerzo del partido 

tirado en el suelo del vestuario.

4.- El presidente Núñez Naranjo celebra el ascenso en los vestuarios con el entrenador León Lasa.

5.- García Soriano rompe a llorar emocionado.