Nostalgia verdiblanca: El Chato Moguer

Por Francisco Javier Picchi Rodríguez.

Uno de los aficionados béticos más carismáticos de la centenaria historia del Real Betis Balompié, don Antonio Moguer Márquez, el Chato Moguer. Fue un predicador de beticismo como ninguno y los que tuvimos la suerte de conocerlo jamás lo olvidaremos.

Natural de Sanlúcar la Mayor, donde la Peña Bética lleva a gala su nombre, acompañó a su Betis durante toda su vida allá por donde jugaba, por los campos de Tercera División y ya en épocas más nombradas de los años 60 y 70.

Son infinidad de anécdotas las que vivió y fue un personaje popular y entrañable, no sólo para los aficionados béticos sino también en todos los lugares por donde fue proclamando y predicando su Beticismo. Seguidor infatigable por toda la geografía donde el Betis jugase, dejó testimonio en numerosas ocasiones en los medios de comunicación de la época su pasión por los colores verdiblancos. En esta ocasión se trata de una carta enviada al diario deportivo Marca, a su sección llamada Buzón de Marca, en octubre de 1956, y en la que defiende a capa y espada que la joven figura bética del momento, Luis Del Sol, sea llamada a la selección nacional por Manolo Meana, quien ejercía por aquel entonces de seleccionador.

"Me llamo Antonio Moguer Márquez, pero en Sevilla todos me conocen por “el seguidor bético número uno”. Claro está que es sólo por los desplazamientos que hago con el equipo, porque, por lo demás, todos los béticos de España, que son incontables, tienen el calificativo de “número uno”. Así ha quedado demostrado en los triunfos y en las derrotas; siete años en el pozo de la Tercera División sólo una afición como la bética, después de haber conquistado el título de campeón de Liga de Primera División, podría resistirlo, y más aún con su “eterno rival” en la Primera División y teniendo que afrontar muchas adversidades, que no es preciso ahora comentar. 

Pero nuestro “manque pierda”, sincero y popular en toda España, ha tenido su recompensa, y con él siempre adelante llegaremos a la meta donde el club, por su solera y por su gran historial deportivo, merece ocupar.

Y ahora que tenemos un gran equipo, un equipo “de Primera División”, y nos proponemos celebrar las bodas de oro en la División de Honor, existe una posibilidad de que uno de sus jugadores, sevillano por cierto, del barrio de San Jerónimo, logre el entorchado de internacional. Para ello sólo hace falta que el señor Meana le dé una oportunidad para cualquier partido de preselección. Ese gran jugador se llama Del Sol. El extremo izquierdo sevillano, tanto en la pasada Liga como en la actual,  es la figura y el ídolo de la afición sevillana. Velocidad de vértigo, dribling y una gran juventud hacen de Del Sol el posible extremo del fútbol español.

Hace poco oí decir a Campanal, el gran defensa sevillista, que lo creía el mejor extremo izquierdo de España. En Oviedo, el pasado año, en la promoción, maravilló a los espectadores, marcándole Toni I, y donde quiera que juega arranca los mayores aplausos de la tarde. Ya sé que Del Sol juega en Segunda, y por eso precisamente es por lo que escribo a “Buzón de MARCA”. No hay derecho a que jugadores magníficos que se encuentran en la Segunda División nadie se acuerde de ellos. Ahí está el caso,  por ejemplo,  de Toni, defensa lateral del Oviedo, que nada tiene que envidiar al mejor de España.

Siempre hubo internacionales en Segunda, y estoy seguro de que ahora Meana, antiguo gran jugador, sabrá hacer justicia. En el caso que me ocupa, el seleccionador tiene la palabra, y estoy seguro que Del Sol sabría dejar en buen lugar a su apellido, porque jugando tiene la luminosidad del mismo y la alegría de la tierra de María Santísima. Y “pa” cogerlo, de verdad que hay que echarle una Vespa.  ¡No lo olvide usted, señor Meana!"    

Fuente: Marca 19 de octubre de 1956

 

Rescatamos también otra información aparecida en el diario vespertino Sevilla el 25 de noviembre de 1952, y en la que se nos cuenta como ante una denuncia recibida en su propio pueblo por parte de las autoridades municipales se defendió alegando que...

“Yo no he sido nunca partidista, dijo tan tranquilo. De lo único que soy partidario es del fútbol, y particularmente del Betis”.

¿Ustedes saben quién es Antonio Moguer Márquez? El que frecuente el campo de Heliópolis en días de partido de fútbol lo conocerá sin duda. Es bético hasta la médula y grita como el primero. No atiende al juego de su equipo favorito la mayoría de las veces, pero sin embargo se vuelve cara al público y no pasa un domingo sin soltarle interminable discurso.

Pues bien, esta mañana compareció ante la Sala segunda de lo criminal acusado de un delito de injurias contra ciertas autoridades del pueblo de Sanlúcar la Mayor, donde tiene o ha tenido su residencia habitual.

Antonio, en la época en que la cuestión de las subsistencias andaba apretada y el mercado negro estaba en su apogeo, escribió unas cartas, en son de broma, dice él, con destino a diversos vecinos del pueblo, en las cuales vertía conceptos equivocados sobre dichas autoridades. Llegado que hubo este hecho a conocimiento del alcalde, éste ordenó la incautación de dichas misivas, depositadas en correo, y procedió judicialmente contra Antonio, cuya conducta merece ahora, a juicio del fiscal, la pena de cuatro meses de cárcel.

La defensa, primordialmente, señaló que la conducta del acusado no podía considerarse delictiva, toda vez que él no había tenido la intención de insultar a nadie. Había hecho tan solo un comentario jocoso, sin trascendencia alguna, comentario éste, además, que no se hizo público debido a la actuación del alcalde.

Antonio, en su declaración, corroboró lo anteriormente expuesto, declarándose apolítico. “Yo no he sido nunca partidista, dijo tan tranquilo. De lo único que soy partidario es del fútbol, y particularmente del Betis”.

Menos mal que no acabó su declaración con un ¡Viva el Betis¡ de los que él suele gastar".

 

Se fue al cielo a la edad de 52 años un 10 de julio de 1976. Seguro que allá donde esté seguirá haciendo Betis y organizando esas tertulias espontáneas a las puertas del Estadio que tanto le gustaban sobre su Betis de su alma. Dios lo tenga en su gloria en el cuarto anillo.

PD.: Agradeciendo la colaboración del brillante historiador del Real Betis Balompié Alfonso del Castillo.

 

FOTOS:

1.- Chato Moguer en el ambigú del viejo Villamarín ubicado en los bajos de preferencia lateral izquierda.

2.- Con el equipo y el X Trofeo Ramón de Carranza.

3.- Con los jugadores Eduardo León y Francisco Espina el año 1952.

4.- Acompañado de "Perico Madrid", Jose Luis Morillo y Manuel Cantos, "figuras sanluqueñas" en el Estadio Santiago Bernabéu.

5.- Una de sus peculiares intervenciones en actos béticos junto al presidente Benito Villamarín y Antonio Picchi, entre otros

6.- Año 1954, en el campo del Almendralejo.

7.- Atendiendo los micrófonos de Luis Guirado, locutor de Radio Nacional en Sevilla.

8.- Con la alineación del Betis cuando jugaba en la Tercera División.

9.- Otra instantánea de la entrevista que le hizo Luis Guirado en la que se ve un primer plano de un jovencísimo Antonio Picchi.

10.- Predicando Beticismo a su peculiar estilo en una Peña Bética en presencia del Vicepresidente José Luis Fernández Castañón, Antonio Picchi y José María de la Concha.

11 a 16.- Sus famosos pasquines y diversos artículos de prensa hablando del Chato Moguer.