Los jugadores del Real Betis saltan al estadio Benito Villamarín portando la bandera andaluza el 4 de diciembre de 1977.

HISTORIA | El Día de Andalucía y el Betis

Desde el 28 de febrero de 1980, fecha del referéndum que le otorgó a la comunidad andaluza su autonomía, el Real Betis ha jugado 9 veces en un día tan señalado y festivo.

Por Manolo Rodríguez 

El 4 de diciembre de 1977 fue una fecha crucial en la historia de Andalucía. El día en que por primera vez los andaluces salieron a las calles reclamando la autonomía para nuestra región. Una jornada marcada por las multitudes que proclamaban la esperanza de que el futuro le hiciera justicia a esta tierra subdesarrollada y pobre. 

Aquella iniciativa excepcional fue capaz de movilizar a todas las provincias andaluzas con manifestaciones imponentes que aún emocionan al recordarlas. Andalucía se llenó de banderas verdiblancas, como símbolo identitario que unía a las gentes y a los territorios y, por ello, es de agradecer que recientemente la Junta de Andalucía le haya devuelto el protagonismo a esta fecha convirtiéndola en el día de la bandera. 

El fútbol se sumó igualmente a la celebración y en casi todos los campos de la región los equipos contendientes salieron de las casetas con la enseña verdiblanca. También en el Villamarín, donde aquella tarde el Real Betis se enfrentó al Burgos, aunque en un exceso de corrección política la directiva determinó que a la bandera andaluza se le cosieran junto a ella la nacional y la del club. 

Esta movilización de diciembre del 77, fue, sin duda, el germen de Día de Andalucía que se conmemora desde que el 28 de febrero de 1980 tuviera lugar el referéndum que le otorgó a la comunidad andaluza su plena autonomía. Una consulta ciudadana que torpedeó el Gobierno de entonces intentando evitar que los andaluces tuvieran el mismo nivel de autonomía del que gozaban otras comunidades como la vasca, la catalana y la gallega. 

A pesar de estas circunstancias adversas, el pueblo alcanzó su objetivo, aún cuando se quedara descolgada la provincia de Almería. Pero fue tal el triunfo moral de la iniciativa que el Gobierno hubo de aceptar la autonomía plena de Andalucía en igualdad con el resto de las comunidades históricas. En 1981 se aprobó el primer Estatuto propio y en 1982 se celebraron las primeras elecciones regionales. 

Desde aquel 28 de febrero de 1980 el Real Betis ha jugado 9 veces en un día tan señalado y festivo. Una serie de partidos, en momentos distintos y circunstancias diversas, que marchan en paralelo con el trayecto recorrido por la autonomía andaluza y los diferentes líderes y partidos políticos que la han protagonizado. 

Así, por ejemplo, en el año 1982 el Real Betis recibió en Heliópolis a Osasuna, al que derrotó por 2-0, con goles de Parra y Gordillo. Ese fue el primer año en que se celebró el Día de Andalucía una vez constituida la Comunidad Autónoma y apenas unos meses antes de las primeras elecciones que le dieron el triunfo al PSOE liderado por Rafael Escuredo. El Betis esa temporada acabó clasificándose para la Copa de la Uefa. 

La siguiente cita bética con el Día de Andalucía fue en el año 1988. El Gobierno autonómico lo presidía desde cuatro años antes José Rodríguez de la Borbolla y el equipo verdiblanco se movía en lugares incómodos en la tabla clasificatoria. Acababa de llegar al banquillo Pedro Buenaventura y en esa fecha tan señalada cayó derrotado por 2-1 en Sabadell, aunque al final del ejercicio mantuvo la categoría. 

A partir de ahí, hubo de pasar una década hasta que el Real Betis volviera a jugar un 28 de febrero. Fue en 1998 en Santiago de Compostela y los béticos se impusieron al equipo local por 2-3, con goles de Cañas, Márquez y Alfonso. Era el Betis de Luis Aragonés que también se ganaría una plaza en la Copa de la Uefa. La presidencia de la Junta de Andalucía la ostentaba desde 1990 Manuel Chaves y ese fue el año en que el nombramiento de Hijo Predilecto de Andalucía recayó en el sevillano ex presidente del Gobierno, Felipe González. 

Dos derbis consecutivos 

El Día de Andalucía de 2004 volvió el fútbol al campo del Betis. Nada más y nada menos que con un Betis-Sevilla de Liga. Un derbi que concluyó con empate a uno después de que Alfonso abriera el marcador muy pronto. A nivel político, ese Día de Andalucía fue muy especial, ya que el Parlamento autonómico se hallaba disuelto por estar inmersa la región en una doble cita electoral que se dilucidaría el 14 de marzo y que le otorgó la mayoría absoluta en la región al líder socialista Manuel Chaves y llevó al Gobierno nacional al PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero. 

Tres años más tarde, el 28 de febrero de 2007, de nuevo se enfrentaron los eternos rivales en Heliópolis, esta vez en partido de Copa. Y de aquello queda muy mal recuerdo. No sólo porque perdieron los verdiblancos, sino, sobre todo, por los incidentes que se registraron esa infausta noche de miércoles: la botella lanzada desde la grada que golpeó al entrenador sevillista, la suspensión posterior del encuentro y la esperpéntica imagen de busto del accionista mayoritario en el palco presidencial. Un escarnio excesivo para la inmensa mayoría de los béticos que no comulgaba con esos procederes. 

Diez días antes de ese choque se había celebrado el referéndum de ratificación del nuevo Estatuto de Autonomía y la participación fue muy pobre, sembrando la preocupación en los partidos políticos y provocando que en determinados sectores de oposición se aludiera a un "debilitamiento del Gobierno regional" que, como desde el principio de la autonomía, seguía en manos del PSOE. 

Cuando llegó la siguiente coincidencia entre el Día de Andalucía y un partido del Real Betis, el equipo verdiblanco estaba en Segunda División. Era 2010 y en la presidencia de la Junta ya no estaba Manuel Chaves, sino José Antonio Griñán. Aquel duelo fue matinal y se disputó en Cartagena, donde ganaron los béticos por 1-2, gracias a los goles de Jonathan Pereira y Mehmet Aurelio. Un triunfo que permitía seguir apostando por un ascenso que al final no fue posible. 

La siguiente cita con el 28 de febrero fue en 2017. Una noche de martes en Málaga, donde compareció el Real Betis con una camiseta verdiblanca de rayas horizontales, precisamente para conmemorar el Día de Andalucía. Y aquella innovación fue tan feliz, que el Betis se impuso por 1-2, con tantos de Jonas Martin y Sanabria. En cuanto a la vida institucional, en esos siete años transcurridos desde la última vez se había vuelto a producir un nuevo cambio en la presidencia de la Junta de Andalucía, que desde 2013 estaba en manos de Susana Díaz, la primera mujer presidenta de la Comunidad. 

Pero el 28 de febrero de 2019, cuando el Betis volvió a coincidir con tan señalada fecha, las cosas habían cambiado mucho. Ese día el Real Betis jugó, y perdió, en Mestalla el partido de vuelta de la semifinal de Copa contra el Valencia y esa dolorosa eliminación vino a coincidir con el hecho de que, por primera vez en nuestra historia autonómica, Andalucía celebró su Día con un Gobierno del Partido Popular en el poder y con un presidente que apenas llevaba un mes en el cargo: José Manuel Moreno Bonilla. La hegemonía socialista había concluido tras cuatro décadas y ahora el escenario político era otro. 

La última vez, por el momento, que el Real Betis jugó un 28 de febrero fue en 2021, aún bajo los estragos de la pandemia. El partido fue en Cádiz y los verdiblancos se impusieron por 0-1, con gol postrero de Juanmi. Una victoria sin público que afianzaba las opciones verdiblancas a clasificarse para Europa. En lo institucional, y como no podía ser de otra manera, las autoridades políticas recordaron preferentemente en sus discursos a los sanitarios que lucharon contra la enfermedad y a las víctimas del Covid. 

Junto a estas coincidencias deportivas, también merecen ser destacadas las distinciones otorgadas por la Comunidad Autónoma al Real Betis y a dos de sus jugadores más emblemáticos con motivo de la celebración del Día de Andalucía. Unas distinciones y reconocimientos que se estrenaron en 1985 cuando la primera medalla Andalucía se le concedió al rey Juan Carlos I. 

En 1991 fue galardonado Rafael Gordillo, quien no pudo recoger personalmente el premio por hallarse jugando con el Real Madrid, club en el que militaba entonces. 

En 2007 la distinción fue para la entidad, para el Real Betis Balompié, con ocasión de su centenario fundacional, recibiendo la Medalla de Oro su presidente en aquel tiempo, José León. 

Por último, en 2020 este prestigioso reconocimiento fue para Joaquín Sánchez, capitán y líder del Betis contemporáneo