La historia de Linus Lövgren: La pasión por el Real Betis en Suecia

Aficionado bético de Borlänge, disfrutó de la victoria bética contra la Real Sociedad en el Estadio Benito Villamarín

Si este fuera un reportaje común sobre la pasión que despierta el Real Betis Balompié, quizás hubiéramos acudido a normas protocolarias para enunciar la historia que a continuación vamos a relatar y explicar así la grandeza de su contenido. Pero ni el Real Betis es un sentimiento corriente ni su impacto a nivel mundial una cuestión fácil de ponderar. Del mismo modo, cuando nos disponemos a hablar de Suecia, podríamos refugiarnos en el tópico. País de nieve y vikingos. Reduccionismo que nos llevaría a perder el verdadero significado de este relato: el beticismo presente en tierras suecas, la existencia de un compromiso de fidelidad a los colores del Real Betis por muy alejados que puedan estar sus protagonistas de Sevilla.

He aquí la historia de Linus Lövgren, bético de 22 años de Borlänge, municipio de la Suecia central de 40.000 habitantes y casa del IK Brage, equipo más popular de la zona y llamado así por el dios noruego de la poesía. Pese a la proximidad y a los colores verdiblancos que luce el Club de su localidad natal, el actor de esta aventura hizo su declaración de amor once años atrás hacia el Real Betis Balompié. Una pasión abrochada para toda la vida y que no entiende de distancia pese a los 3.653 kilómetros que marcan su vida diaria. En la víspera de su sueño, presenciar un partido desde las gradas del Estadio Benito Villamarín, Linus Lövgren repasaba sus vivencias béticas para los medios oficiales.

Una pasión, que surgida de la manera más azarosa posible, perdura con el paso de los años: “Todo empezó cuando era un niño, tenía sobre 10 o 11 años. Solía ver La Liga española de fútbol y no sé, el Real Betis siempre era el mejor equipo contra el FC Barcelona o el Real Madrid. Eran buenos partidos. También admiraba mucho a Joaquín.Creo que es el principal motivo por lo que empecé a apoyar al Real Betis”, explica Linus.

Sin precedentes de casos béticos en su familia o de amigos que profesen amor hacia las trece barras, Linus describe cómo trata de transmitir el sentimiento bético en territorio sueco: “Ellos creen (se refiere a su familia) que es buena idea, les gusta. A mi madre no le apasiona el fútbol, por lo que no conoce el equipo. Sin embargo, a mi padre le entusiasma más y conoce al equipo. Además, es aficionado del Tottenham Hotspur FC. Mis amigos se ríen de mí cuando digo que soy aficionado al Betis ya que es un club pequeño para ellos, pero realmente no entienden cómo es el club en España y en Sevilla”.

La lejanía respecto a Sevilla no supone obstáculo alguno para este bético, que encuentra en las nuevas tecnologías un aliado para seguir los partidos del conjunto bético cada fin de semana: “Suelo ver los partidos por Internet, en streaming porque de momento ningún canal de televisión sueco ha comprado los partidos de La Liga, entonces tengo que verlos por Internet”.

Y lo más importante, Linus no está solo. Una colonia bética en Suecia con varios miembros declarados: “Conozco algunos. Tengo un amigo que apoya al Betis y vive cerca de mí, aunque también en los foros de fútbol he conocido a béticos que hablan sobre el equipo y los jugadores”.

Aunque el recuerdo no fuese positivo por el resultado, Linus detalla la primera vez en la que se reunió con los diferentes aficionados del Real Betis que habitan en su país: “Solo nos hemos visto una vez. Fue contra el Sevilla FC cuando se disputó el partido de la UEFA Europa League. Fue complicado porque no vivíamos todos muy cerca en Suecia, pero quedamos y perdimos el partido en los penaltis. Fue algo triste, pero también fue algo bonito de hacer porque fue nuestro primer encuentro”.

Sin embargo, adquieren mucha mayor relevancia los buenos momentos vividos con el Real Betis Balompié. Cuestionado por ellos, Linus responde: “No sé exactamente, es una pregunta compleja. Cuando ascendimos a Primera División este año fue un momento increíble y cuando jugamos la UEFA Europa League también. Fue una buena temporada. No se me ocurre ninguna otra cosa que pueda recordar, sobre todo esos dos momentos”.

Ilustrada anteriormente con sus palabras, el sentimiento de Linus por el Real Betis nació en parte gracias al talento de Joaquín sobre el campo, su ídolo: “Me emocioné cuando volvió. Es un buen jugador y veterano, así que los jóvenes van a aprender mucho de él. También va a traer experiencia. Me gustan la mayoría de los jugadores, futbolistas como Vadillo, Ceballos, N'Diaye, Piccini me encantan, pero para mí Joaquín es el número uno”.

La aventura para cumplir un sueño y que únicamente entiende de fútbol: “Es un viaje exclusivamente para ver el partido, pero también para visitar la ciudad y para ver cómo es Sevilla”, señala Linus, quien al mismo tiempo acentúa sus emociones a la hora de hablar sobre su primera visita al Estadio Benito Villamarín: “Es muy bonito. Es fantástico, tal y como me lo esperaba, pero no sabía la emoción que se siente cuando entras al estadio y ves el terreno de juego”. Locura compartida y animada por sus padres: “Ellos saben cuánto quería hacer yo esto, creen que es una buena idea y una buena elección, ya que he hecho lo correcto”, sentencia Linus Lövgren.

Tal es la devoción verdiblanca del protagonista de esta historia que no dudó en realizarse un tatuaje con el escudo del Real Betis: “Me lo hice hará unos dos años en Suecia. Me gustan los tatuajes y decidí hacerme el que llevo. Seguramente me haga más tatuajes relacionados con el Real Betis”. Preguntado sobre qué acontecimiento bético sería bueno para un nuevo tatuaje, Linus comenta entre risas: “No lo sé. Quizás un título, quién sabe”.

La culminación de un sueño ansiado durante muchos años: “Es como un sueño, por supuesto. Es una gran experiencia para mí”, proclama Linus, quien al mismo tiempo manifiesta su nerviosismo ante la cita que iba a presenciar: “Planeé esto hace algunos años pero nunca lo hacía, así que este año decidí venir y me alegro de haberlo hecho. Estoy orgulloso. No podía esperar a la llegada del partido”.

El viaje de este seguidor bético levantó gran expectación en las redes sociales, encontrando todo tipo de facilidades por parte de los aficionados del Club de las Trece Barras: “No diría que soy famoso pero la gente me reconoce y me gusta. Hago videos desde hace años, me gusta cuando hago vídeos como el de Ceballos y tienen muchas visitas. Me gusta que la gente tenga tiempo para ver los vídeos y me sigan en Twitter”.

Un camino de pertenencia a los colores verdiblancos con un objetivo marcado en el calendario de Linus, ver el nombre del Real Betis en competiciones continentales, más concretamente, jugando partidos europeos en Suecia: “Estaría bien –risas-, pero apoyaré al Betis, por supuesto. Sería magnífico, creo que el Betis tiene un buen equipo para la UEFA Europa League, especialmente con jugadores como Joaquín, Rubén o Adán”.

Finalmente, como broche de oro a su viaje bético, el chico que 11 años atrás se enamoró del Real Betis, descubrió un día antes del partido cuáles serían sus sensaciones al abrazar su sueño, el de ver un partido del equipo heliopolitano en las gradas del Estadio Benito Villamarín: “Seguro que serán sentimientos indescriptibles, me emocionaré al ver a todos los jugadores, los aficionados. Es como un sueño hecho realidad. No puedo esperar”.