Nunca cayó en Europa cuando ganó el partido de ida lejos del Benito Villamarín

Los verdiblancos parten con ventaja ante el FK Jablonec tras el 1-2 de la ida

La fase de grupos de la Europa League aguarda impaciente al Real Betis. Solo un último peldaño separa a los verdiblancos de jugar la próxima edición de la segunda competición continental en importancia tras la UEFA Champions League. Para estar presentes en el sorteo del próximo viernes, los pupilos de Pepe Mel deberán superar mañana al FK Jablonec, con la motivación que otorga el resultado favorable cosechado en la ida la semana pasada, disputada en la República Checa. Los tantos de Jorge Molina y Cedrick sirvieron para que el Betis parta con ventaja mañana en el choque de vuelta, ya que el 1-2, si bien no sentencia ni mucho menos la eliminatoria, permite al bloque bético jugar a su favor con el tiempo del partido y el tanteo de la eliminatoria. Si bien es cierto que la historia no influye en el presente, el pasado se alía con el Real Betis cuando hablamos de competiciones europeas, concretamente si nos referimos a los emparejamientos en los que el conjunto verdiblanco obtuvo un rédito provechoso en los partidos de ida disputados lejos del Benito Villamarín. Desde el punto de vista motivacional, los antecedentes son siempre positivos. Y es que cuando la entidad heliopolitana ha vencido fuera de casa en la ida de eliminatorias europeas, jamás ha caído apeada del viejo continente. Datos que invitan a la ilusión y que demuestran la fortaleza y el empuje que atestigua el coliseo de la Avenida De la Palmera.

En la campaña 1995-96, la escuadra dirigida por Serra Ferrer volvía a la Copa de la UEFA tras completar en el curso 1994-95 una temporada sobresaliente en la Primera División, categoría a la que volvía tras tres años de sufrimiento en la Segunda División. Su tercer puesto en la tabla clasificatoria le otorgó el derecho de participar en Europa, circunstancia aprovechada por los verdiblancos para mostrar un gran nivel por territorio europeo. En la primera ronda del torneo, el Betis eliminó al Fenerbahçe, venciendo 1-2 en la ida disputada en Estambul y cerrando la clasificación en el Villamarín con un 2-0. En la siguiente eliminatoria, un sublime Alfonso condujo al Betis a la victoria por 1-3 ante el Kaiserslautern, certificando el pase en casa por 1-0 a los octavos de final, donde posteriormente fue eliminado por el Girondins de Burdeos.

Curiosamente, el último antecedente de una victoria bética fuera de casa en la extinta Copa de la UEFA y actual Europa League ocurrió en la República Checa. En la temporada 2002-2003, un gol de Denilson colocó a los verdiblancos en franquía ante el Viktoria Zizkov de Praga. La eliminatoria quedaría clausurada con la victoria en casa por 3-0. Ya en dieciseisavos de final, los heliopolitanos cayeron a manos del Auxerre francés.

Así las cosas, la oportunidad es magnífica mañana para seguir manteniendo estos guarismos propicios para la plantilla bética. Ocho campañas después, el Betis quiere que su nombre vuelva a sonar con fuerza por los estadios de Europa. Y lo quiere hacer en el Benito Villamarín. Eliminando al FK Jablonec delante de su público, ante su gente. Una afición que nunca vio caer al Betis en Heliópolis cuando traía un preciado botín conseguido en el partido de ida.