El técnico verdiblanco sigue vertebrando de cara a la próxima temporada el juego de ataque que pretende inculcar, sintetizando las pautas a instalar en cada partido oficial. En este esqueleto que poco a poco se va amoldando a las exigencias del míster, cada parte jugará una parte fundamental dentro del engranaje, buscando que la máquina esté lo más depurada posible con vistas al comienzo de la competición liguera ante el Real Madrid Club de Fútbol. Desde que comenzase la labor de pretemporada, a comienzo del mes de julio, son varios los detalles que se han vislumbrado acerca de lo que puede ser el Betis europeo. Bien es sabido que Pepe Mel es un amante del fútbol rápido, de la posesión fluida para llegar a la portería contraria, pero sobre todo, de que los guardametas se sientan partícipes del juego ofensivo, ocupando un rol importante en la salida del balón desde la retaguardia.

El gestor del banquillo bético es conocedor de que los guardametas son un elemento más a la hora de construir la jugada. Para desastacar cualquier partido, la aportación de los cancerberos debe ocupar un lugar primordial. Durante la sesión de hoy, Mel ha realizado varias indicaciones a sus porteros, centrando el trabajo en las situaciones defensivas y ofensivas que puede propiciar uno de los porteros para decantar la balanza de lado verdiblanco. En un Betis que abogará por un fútbol descarado por las bandas, la amplitud que le puedan dar Andersen, Guille Sara y Montoya a las bandas, será muy tenida en cuenta por Pepe Mel. En la sesión matinal se ha hecho especial hincapié en la necesidad de que todos los guardametas vayan puliendo su golpeo con el balón, buscando la profundidad en todo momento, iniciando el juego para pillar desprevenida a la defensa rival. 

Para ello, será imprescindible la ayuda de todas y cada una de las líneas, en particular, el arrastre que puedan hacer los delanteros de la defensa rival para aprovechar el espacio producido y que así el portero de turno pueda buscar verticalidad en ataque. No solo en la parcela atacante, su influencia será decisiva, sino que su rapidez a la hora de lanzar el contragolpe tras arrebatar la pelota, deberá ser uno de los puntos que le den armonía al equipo, que cuenta con varios futbolistas de gran velocidad. Ser correctos a la hora de elegir el momento oportuno para sacar, darle sentido al fútbol de vanguardia.

Así pues, la intención de Pepe Mel es hacer de sus porteros unos perfectos lectores del juego, que contribuyan en todo momento a la iniciación de las jugadas y ofrecer oxígeno al equipo en defensa cuando sea necesario. El cuerpo técnico quiere potenciar, sacar el máximo provecho de los saques en largo, tanto con el balón en los pies como con las manos. Es por eso que la dirección deportiva puso sus miras este año en arqueros que además de dar solidez y seguridad a la portería verdiblanca, tuviesen un buen toque de balón. Para ello, Andersen, Javi Montoya y Guille Sara, que han manifestado esta mañana un potente saque de portería, con gran colocación, pujarán por un puesto en la portería del Real Betis Balompié.