De Segunda a Europa, el crecimiento del Betis en cuatro hombres

Salva Sevilla, Rubén Castro, Jorge Molina y Nacho, de Segunda a Europa en tres años

El Real Betis afronta una de las semanas más importantes de su historia reciente. Siete días en los que el club de las trece barras tendrá la oportunidad de vencer en uno de los estadios más representativos del fútbol nacional, el Santiago Bernabéu, y de obtener un resultado favorable en la ida de los playoffs de la Europa League, territorio al que vuelven los béticos tras siete años de ausencia. El crecimiento en los últimos años ha sido fulgurante. La hoja de ruta marcaba la línea estratégica a seguir, en la que se han combinado la paciencia, la confianza y sobre todo, la ambición. Del valle de Segunda División en 2010 a la cúspide europea en 2013. Tres temporadas en las que se ha pasado de la oscuridad de la segunda categoría del fútbol nacional a defender el sello de equipo europeo obtenido en liga la campaña anterior, de ahí que los hombres de Pepe Mel sean uno de los equipos a seguir el curso venidero. Una progresión prolongada en el tiempo que trazan a la perfección los cuatro jugadores que aún permanecen en la entidad desde la campaña 2010-2011: Salva Sevilla, Nacho, Jorge Molina y Rubén Castro. Todos ellos han crecido de forma sincronizada a como lo hacía el club. Una travesía en la que también ha habido instantes duros, deportivos y personales, pero una aventura en la que año tras año, la alegría ha sido el resultado final. Ellos son los veteranos, los que aportan la sabiduría y experiencia de estos años, pero también la ilusión por ir superando desafíos en cada nueva parada de este camino repleto de éxito.

El primero en tomar la palabra es el capitán Nacho, que relata los mejores momentos: "Lo mejor ha sido ver que el equipo se ha superado a sí mismo y ha ido alcanzando sus objetivos año tras año, incluso algunos años mejorándolo contra todo pronóstico”. Y sin duda, el gran varapalo de verano de 2012: "Sin lugar a dudas, lo peor ha sido todo lo que ocurrió con Miki Roqué”. Para el lateral malagueño, esta evolución era difícil imaginarla: “Nunca llegué a imaginarme que evolucionaríamos así. El equipo ha evolucionado muy rápido desde entonces, pasar en dos años de Segunda División a la Europa League no se lo imaginaba nadie”. Cuestionado sobre el techo de este equipo, Nacho se muestra contundente: “Lo más importante es que este equipo no se pone techo. Cada año ha ido creciendo, ha ido superándose, nuestro objetivo cada año es dar un paso más hacia adelante. Si tuviésemos techo, nos hubiésemos conformado con la permanencia”.

En la misma línea se muestra Salva Sevilla, que tira de recuerdos: "Los recuerdos del año de Segunda son imborrables. Era un año difícil por como estaban las cosas en el club a todos los niveles. Al final sacamos todo hacia adelante y se sacó lo que todos queríamos”. El futbolista almeriense detecta las pautas que se han seguido para este crecimiento: "Hemos crecido en todo, tanto a nivel institucional como deportivo. Llegamos en una situación difícil para el club tras no ascender la temporada anterior. Los éxitos deportivos han ido mejorándolo todo. La gente que llegó nueva ha dado estabilidad al club y se están haciendo las cosas bien”. Entre ascenso, permanencia y Europa, la elección es complicada para el mediapunta: “El ascenso era lo que todos queríamos. Siempre se suelen celebrar mucho, pero los tres años han sido muy positivos. Se han conseguido cosas muy diferentes en cada uno de los años, pero quizás me quede con el ascenso”. Asimismo, el '14' bético define lo que se puede mejorar en el futuro: “Hace falta un cúmulo de cosas. Si se siguen haciendo bien las cosas como ahora, seguiremos mejorando. Hace falta estabilidad y lo más importante, que los jugadores respondamos donde tengamos que responder, en el campo, para conseguir los objetivos que nos marque el club”.

Si alguien ejemplifica mejor que nadie este Betis en aumento es Rubén Castro, el goleador: "Principalmente, la clave ha sido el gran vestuario que siempre hemos tenido. Siempre hemos remado en la misma dirección para conseguir los objetivos. Siempre ha existido un grandísimo ambiente año tras año. Todo ha sido más fácil con tan buenos compañeros”. Un vestuario que le ha hecho ser feliz a nivel personal: "El Betis ha sido el equipo que me ha dado la confianza que necesitaba, el cariño que me hacía falta. Le tengo que agradecer al míster que fue quien confió en mí para que diera este rendimiento. He crecido al mismo tiempo que el Betis. La ayuda de mis compañeros también ha sido importante”. Con cifras goleadores abundantes en su currículo, el primer gol aún perdura en su memoria: "El primero que marqué ante el Salamanca, en Copa del Rey, es el gol que más recuerdo. Fue mi primer gol con la camiseta del Betis y no lo olvido a pesar de todos los que he marcado”. Un futbolista que necesitaba cariño, comprensión de una afición que le idolatrase: “La afición es muy diferente a todas las que he vivido. Vive mucho el fútbol. Ha servido para que todo me fuera muy bien. Su apoyo siempre ha sido muy importante para mí y el equipo. Los recuerdos de las celebraciones son espectaculares. Era el reconocimiento al trabajo bien hecho. Fueron momentos imborrables con la afición. Nunca había vivido algo así. En mi carrera lo primero que conseguí fue el ascenso con el Real Betis, nunca he ganado ningún titulo. Aquello fue impactante para mí”.

Finalmente, quien también ha experimentado un auge exponencial ha sido Jorge Molina: "He ido subiendo poco a poco de categoría. Me veo reflejado en estos últimos años, en ese último escalón de pasar de Segunda División a Primera gracias al Betis. He seguido creciendo, este año jugaremos en Europa que supone un paso más para mí y para el club". El mejorar cada año provoca que la presión siempre vaya incrementándose en cada temporada: "Todos los años ha existido una gran presión. Sabíamos que andábamos en una línea muy fina. El primer año porque el objetivo claro era el ascenso y no había otra opción que volver a Primera División. El club estaba en pleno cambio y las cosas deportivamente fueron bien, por lo que ayudó bastante a salir hacia adelante. El segundo año también había gran presión de que no se podía bajar porque económicamente el club dependía de eso y había mucha presión. El más tranquilo en ese sentido fue el último año”. Entre tanto caramelo apetitoso, Molina se decanta por Europa: "Cualquiera puede ser bueno. La Europa League hace mucho tiempo que el club no la juega. Es una competición nueva paramuchos de nosotros, nos haría mucha ilusión llegar lejos, pero tampoco le hago ascos a la Copa del Rey". Para concluir, el delantero de Alcoy reconoce el mérito de todos los que han contribuido a culminar los objetivos y a devolver el nombre del Betis al sitio que le corresponde por historia y afición: "Hay mucha gente que ya no está de estos años atrás y ha sido muy importante para conseguir lo que tenemos ahora. Me tengo que quedar con Cañas y con Beñat, han sido muy importantes tanto el ascenso como en meternos en Europa .Tenía buena relación con ellos y hacían que el grupo fuese buenísimo".