
Se acabó la pretemporada
La victoria ante la Fiorentina cerró el periodo de pruebas. Llegaron los brasileños Luiz Henrique y Luiz Felipe, mientras el capitán Joaquín renovó por una temporada más y Diego Lainez se marchó cedido al Sporting de Braga.
Con la solvente victoria ante la Fiorentina por 3-1 en la noche del sábado día 6, el Real Betis Balompié puso punto y final a la pretemporada que nos habrá de servir para afrontar el ejercicio 2022/23 con la mejor de las ilusiones, en un curso en el que ostentaremos la condición de campeón de España tras la conquista de la Copa de SM el Rey el pasado 23 de abril y en el que volveremos a estar en el bombo de equipos participantes en la Uefa Europa League.
El día 5 de julio echó a rodar la nueva versión del Plan del Ingeniero Pellegrini. Esa mañana los jugadores y el resto del staff técnico dieron por concluidas las vacaciones que comenzaron nada más finalizar el choque ante el Real Madrid, noche del viernes 20 de mayo, que nos dejaba en la quinta plaza de la tabla liguera. Tras las preceptivas pruebas médicas el grupo emprendió viaje hacia tierras austríacas, donde durante 9 días los profesionales del primer plantel -a los que se fueron sumando paulatinamente los internacionales que habían finalizado su temporada fechas más tarde- se ejercitaron en compañía de un numeroso grupo de canteranos desplazados para poder dotar de más efectivos los primeros entrenamientos. La culminación del stage vino en la tarde del sábado 16 de julio, en la que nos enfrentamos al modesto Grödig, con un empate a cero como resultado final y con el recuerdo de haber visto el debut del joven brasileño Luiz Henrique.
Se regresó por unas fechas a la ciudad deportiva Luis del Sol para continuar con la preparación, que tendría un nuevo hito con la visita a Eindhoven, donde caímos derrotados por 2-1 ante PSV en el Philips Stadion el sábado 23 de julio, el día en el que estrenamos la segunda equipación y Joaquín lució el dorsal 41, en una simpática alusión a los años cumplidos un par de fechas antes.
Apenas 48 horas en Sevilla y de nuevo había que coger el avión, puesto que se había diseñado una segunda etapa de la preparación en tierras inglesas, en un clima radicalmente opuesto al que sufrió nuestra ciudad en el superlativo verano que estamos viviendo. De nuevo nuestro cuartel general quedó establecido en St George´s Park, sede habitual de las concentraciones de la selección nacional de Inglaterra. Durante esta estancia, jugamos dos partidos: empate postrero ante el Olympique de Marsella y derrota frente al Brentford en un choque, ciertamente, poco lucido.
Tras otro breve paso por nuestra ciudad, el equipo marchó hacia Marbella para encarar la recta final de este periodo de preparación. Cita habitual también desde que Pellegrini maneja el plantel y que tuvo, en su ecuador, un nuevo partido, en esta ocasión contra el Real Zaragoza en Málaga, y que acabó con un sorprendente empate a dos tras ponernos con dos goles de ventaja casi en la recta final del encuentro. Se apuró la semana en la ciudad marbellí hasta que en la tarde del sábado 6 el autobús verdiblanco condujo al grupo desde Guadalmina hacia el Benito Villamarín, para disputar el último de los partidos programados, y que se resolvió con el triunfo por 3-1 frente a la Fiorentina.
Con un balance de una victoria, tres empates y dos derrotas. Con las llegadas de Luiz Henrique y Luiz Felipe. Con la marcha de Diego Lainez cedido al Braga. Y con todas las ilusiones puestas en lo que está por venir -que a buen seguro en poco se parecerá a los resultados cosechados durante esta pretemporada- afrontan el Betis y los béticos el apasionante curso que está a la vuelta de la esquina: ese en el que salimos como campeones y con la vitola de una nueva participación continental.