Sabor agridulce. "La verdad es que hemos podido llegar a la prórroga. Estamos un poco jodidos porque tenemos la sensación de que podíamos haber empatado el partido. El equipo ha competido, sobre todo en la segunda parte. Si queremos estar arriba en Liga, este es el camino".

Reconducir la situación. "Veníamos de un pinchazo en casa ante un rival directo como Burela. Sabemos que en Segunda todos los partidos son difíciles. Vamos a Manzanares. Ya tenemos la cabeza puesta en ese partido y traernos los puntos a Sevilla".

Gol y gran actuación personal. "Estaría contento si el gol hubiera servido para rascar algo. Me quedo con el trabajo del equipo. Así los resultados positivos llegarán. No queda otra que seguir peleando".