Jugada final y victoria frustrada. "No sólo esta jugada. La mayoría de los goles son evitables. Hoy, por exceso de confianza o relajación, no hemos estado a la altura. Hemos tenido ratos buenos, pero hemos metido a Noia en el partido. Hay que pensar en el siguiente, no podemos darle vuelta a esto. Ya me toca a mí como entrenador intentar arreglar lo que se ha fallado". 

Día de dudas. "Cuando dejas que la gente entre en tu casa, llegue a la cocina, se tome un café y haga lo que quiera, es lo que suele pasar. No hemos hecho un partido completo, hemos ido a ratos. Pegamos bandazos y nosotros mismos los hemos metido en el partido. Dentro de lo que cabe no hemos perdido, sumas un punto, sigues arriba y a seguir peleando". 

Decepción. "La pena es que cuesta mucho llegar arriba para que lo tires. Es mejor pelear todos los partidos, dejar la portería a cero. Nos vamos con cuatro goles, pero dos o tres, casi seguro, son fallos nuestros. Tenemos que mejorar esto para el partido de Elche para que no nos pase de nuevo".